octubre 19, 2012

Junín, sigues siendo Dulce Hogar


De calles grises con piedras saltarinas,
que a horas de la siesta se volvían “canchita”
mientras no despertase “la vieja” -aunque no más de 50 tenía.

Al noroeste de buenos aires 
mi ciudad ha crecido, a orillas del río Salado,
con gente trabajadora  de mate, familia y asado.

Ciudad de frentes bajos con bancos en las veredas
pa quien venga cansado del “almacén de la esquina”,
o para la chusma del barrio que todo lo sabe.

Olor a ferroviarios, a trenes y sirenas,
que muchos aún recuerdan la foto de despedida
de aquel tren del 82 que se llevó la juventud a malvinas

Mi pago, la tierra que me vio nacer
Suelo de familia y amigos, cielos de sueños cumplidos...
Irme lejos, para aprenderte a querer.



julio 04, 2012


Espíritu guerrero



Mi guerrero, mi querido guerrero:
lucha, cree, crece, experimenta
ve, vuela, corre, salta, sé libre
ve por aquel camino angosto
en el que solo caves tú, 
Lleva martillo y lapiz, los necesitarás para construir, 
toma tu lanza y tu espada
tu silencio y tu mirada
lleva tus migajas de pan
por mas pequeñas que sean 
por ser tu pasado siempre te ayudan a regresar

Mi guerrero, mi querido guerrero.
No lo olvides.
Llevate el retrato de aquella,
nuestra noche,
en la que dibujamos nuestra burbuja,
entre lágrimas y piel,
mientras nuestros viejos dolores se pintaban en aquella,
nuestra montaña.

Mi guerrero, mi querido guerrero.
Tal vez avanzado tu camino
ya no me veas al echar atrás.
Ese instante tal vez sabrás si debía entrar un corazón más.
Tal vez por aquí, aquel día el amor ya no duela.
Solo aquel inquebrantable señor del tiempo
esconde el secreto de lo que será.

Mi guerrero, mi querido guerrero:
Anota en aquel camino, sobre un arbol o una roca
para tener a mano si un día caes:
mira el cielo,
allí tendras cientos de cascabeles que saber reir...
ellas te tarerán aquella,
nuestra sonrisa,
te tarerán el trigo, y con él el abrazo que te levantará.



febrero 16, 2012



Aquel día, derrapadas las ilusiones  tras el manto de los NO que tanto hablaron, solo pensaron en morir.
Tiritando por el frío de la conversación, partió tarareando la melodía de una canción que nunca conoció.  Mientras, dibujaba en los espejos de la vereda la triste mirada que la saludo al partir (bastante más de lo que la tenía acostumbrada su tímida sonrisa) 
-Corrió. Lo abrazó, le pidió que le robe un beso como lo hizo aquella primera vez. Le susurró al oído mil razones por las que creía que juntos pueden contra todo - 
Abrió sus ojos y recordó una y otra vez aquella mirada asustada, cansada y supo que no sería ella quien lo abrazaría en la cama que a él no le gusta compartir.
A menudo soñaba para poder dormir (aunque nunca le gustó mucho , prefería volar o andar pies para arriba y correr sobre sus manos). Intentó encontrarlo en sus sueños para explicarle; él llegaba entre nubes en su caballo azul tarareando aquella canción, siempre mirando hacia atrás.
Apagó el calentador para recordar el frío, hubiera prendido un cigarro para perpetuar ese instante pero ya no tenía esa costumbre. “…Decidir es siempre una de las posibilidades, también puedes no hacerlo, aunque en ello se vaya la mas grande de tus decisiones…”
Como comúnmente hacía antes de despertar se dispuso a escribir en su diario, “me pregunto si la vida un día nos cruzará en los ojos de quien comparta con ausencia nuestra habitación, y si en aquel instante, lamentaremos el adiós o brindaremos a la salud de un viejo amor...”
Cerró aquel libro espiralado de tapas bordó y destapó el vino que había guardado para aquel día en que, derrapadas las ilusiones tras el manto de los NO que tanto hablaron,  ya no pensaran en morir. 



septiembre 07, 2011

Epílogo



entrecierras los ojos al escuchar sus preguntas
muerde sus labios al prevenir tus silencios.

“pudieron llegar tan alto no mirando el precipicio...”
 -murmura mientras los llora la mujer del ascensor-

-“Siempre volteas la cabeza, ¿que buscas?”
preguntó ella,

-“siempre tú la frente en alto... yo la luna y vos?
replicó.

... “la luna te ha buscado, impaciente, frente a ti. Pobre tú no has podido verla porque no has llegado a conocer su luz”...

cuando vuelvas tu mirada, tal vez tarde, ya sin sol,
verás el vuelo de quien una vez te suplicó,
no hablar de prudencia cuando llevas en la mano un corazón



marzo 28, 2011

Huída


Sujetarme a una bandada de gorriones y volar lejos,

soltar las puertas que alguna vez abrí

y dejar con ellas las que pude cerrar y no.

No precisar llaves para saltar el balcón

dejando así llaveros y souvenir.

Dejar nadar el alma por el tiempo

deshabitando el lado izquierdo de la cama,

la butaca de espectador.

Soltar las cuerdas elevando mi canción

Amarrando el tiempo soltando el reloj.

Sin pañuelos sonando la niñez que vendrá conmigo

abrigando el cielo con la piel

que ya no verás en tu habitación.

Desgarrar la eternidad de una sonrisa,

volando sin conocer las amarras de la cornisa

Tan alto que no pueda esperar tu mirada (ni la de ellos)

donde no habrá concejos ni deberes.

Solo soltando el tiempo para atar la vida,

para sonreir sin precisar espejos,

para correr sin precisar espuelas.

Tan bajo que no olvide mis deudas con la tierra en que aprendí

que perder siempre es encontrarse, una y otra vez.

marzo 27, 2011

Sudestada


Ya es tiempo de detenerse,

mirar tu voz, reirle al sol

porque mientras esquivas mi sonrisa

yo rio para lograr dormir.


Y es que el tiempo ya ha pasado,

no puede más detenerse el viento.

La piel desgarrada me ha contado

que el jazmín ha suspirado.


Lágrimas recorren la habitación

-¡fuera, este no es su festín!-

antes de marchar, lastiman como punzón

dibujando tu voz para no morir.


Es que ya no quiero convencer al viento

ni quiero agua si no es alimento

pero sí quiero que el querer me invada

para ya no llorarle a la luna, enamorada

marzo 17, 2011

Desvelo...


Lejos, entre distante y confinante él se acerca para ver.

Cerca, entre próxima y displicente ella pregunta por él.

Lentamente ingresan al salón, ella por la puerta chica, él por la escalera de un solo escalón.

Entre galanterías y tragos ella disfraza con cadencia su andar.

Entre copas y bufonerías él sólo se sienta a observar.

Transitan los mismos túneles, al fin y al cabo comparten más de un lugar, y como jugando a las escondidas se miran pero no se ven.

Ella, sentada en su rincón, observa su caminar que como sombra de rocío deja un destello en el mar.

Él, parado entre la gente, duerme con la canción, mientras sueña con la luna de ayer que ya se escondió.

Caricias, besos, abrazos, silencios que callan para sincerar.

Cuerdas, miradas, ciencias, cartas borradas que ya no se escribirán.

Entre cuentos de hadas y calabazas sin cortar, la noche los encuentra dormidos, él en la cama y

ella en el sofá.

La noche ha amanecido y aquellas ventanas ya no se abrirán, sólo quedan algunas cenizas, tal vez alguna que otra historia por contar: Carcajadas que ya no lloran, lágrimas que tímidamente reirán.

Y entre tanto y tanto, una esquela en Sol mayor se estremece al encontrar una punta ya sin tinta y un papel de borrador.

agosto 05, 2010

Refugio


Un lugar donde depositar mi alma

donde quepa el corazón, la pasión y la zamba

donde arda el olvido, ebulla el futuro

y en el que la sombra apague el pasado


Un lugar para posar mi guitarra

tus acordes y su esperanza

donde colgar el punzón, la canción y la cama

donde estalle mi voz y encienda la pava


Un lugar para pintar las paredes

pintar el vaivén, la luna y las montañas

donde quepa el mar, el sausal y la baguala

en el que se pueda pisar la tierra descalza


Un lugar para plantar mi revolución

donde quepan mi fusil, mis muñecas y mis plantas

donde el discurso no quede inmóvil

y en el que para dormir no hagan falta frazadas


Encontrar un lugar para emprender la escapada

para poder abandonar este globo de escarcha

para cantar mi canción a la luna enamorada

para escribir sin poesía y reciclar el alma.

marzo 19, 2010

Origami


El sol salía tras el umbral de la ciudad, las sábanas no los dejaron levantar.

El último tabaco estaba consumiéndose, compartiéndose entre labios teñidos de sudor y sueño.

Tras matar el cigarrillo el se despide, cierra la puerta sabiendo que regresará.

Allí en ese montón de colchas, agazapada quedó ella, decidiendo dedicar el día a desandar...

Y pensó: “Dentro de un cubículo de arena inacabado, un conjunto de instantes imperceptibles te arrastraron al desierto que devino inmensidad”

Recordó aquella figura que desgarró los papeles de la antigua niña dormida, mientras soñaba sabor a canción de hadas.

Fotografió el instante en que ingresó a su cuarto y revolvió sus juguetes y entre ellos su inocencia dibujada en la pared.

Añoró al conde de la mentira que siempre entraba saltando el balcón.

Perpetuó los sueños que la mantenían ausente, mientras él cambiaba todo de lugar.

Allí es donde debió elegir, sin palas ni baldes, eso vendría después. Se levantaron túneles que le darían la opción a seguir, y decidió andar...

Y así, casi al compás del tiempo moldeó castillos, con moldes y aguas -una y otra vez- en relojes de arena.

Dado vuelta el reloj, los túneles cayeron, con ellos se llevaron los deseos que cumplieron alguna vez.

Detrás, arrinconada: su ventana escondida atesora sin nostalgia aquel galán de servilleta que practicó Origami con su corazón.

octubre 20, 2009

Indeterminación absoluta





Un hombre libre en nada piensa menos que en la muerte, y su sabiduría no es una meditación de la muerte, sino de la vida”
(Baruch Spinoza,
Ética)




En los confines del Universo, el mundo gira y en la lejanía, la gente suele caminar, los autos pasar. Historias murmullan alrededor. Luces encendidas, soledades compartidas. Semáforos que detienen el cosmos por sólo segundos. Cigarrillos que se consumen, bocinas, nidos, experiencias que perturban los cuerpos. Soledades abandonadas. La inocencia de los niños que al llorar llena de esperanza al niño por venir. La vida…


Miedo, angustia, alegría, impotencia e incertidumbre, ansias de eternidad y deseos de partir, juntos se refugian en la inmensidad de la existencia, del Ser, del Universo…


Quizás la vida, quizás la finitud de la vida sean el motor del cuerpo organizado de la sociedad. Seres para la muerte, vivir o sobrevivir… vivir ardiendo en preguntas, sabiendo que es pura contingencia, indeterminación absoluta, proyecto siempre inconcluso y constantemente decidible.


Seres que se saben finitos pero que a pesar de ello, La Muerte” les provoca infinitas sensaciones, sentimientos e incontables intentos por combatirla. El cuerpo no concibe su extinción, se siente imprescindible.


abril 23, 2009

desandando el día



Por allá por zona oeste, detrás de una chapistería olvidada llamada “Afortunado”, casualmente aloja su cuerpo aquella mujer gastada; entre cuatro paredes, en medio de una oscura cortada, tanto o más oscura que sus ojos, rodeados de niñez y vergüenza.

Tiras de colores en lugar de entrada, abren camino a su refugio...

 

-Perdoná que no tenga muebles, se disculpa Elvira mientras señala “su hogar”. Yo lo recorro con la vista.

- No se preocupe, mientras existan ganas de vivir, eso no hace falta- replico, mientras me salta su perro Pedro, en quien gasta sus pocas monedas para darle un tazón de leche por día porque “el pobre necesita crecer” cuenta Elvira realmente preocupada.

Ofrece algunos mates, que no sé donde calentó, porque a nuestro alrededor no había mas que tres sillas de “Quilmes”, el tazón de Pedro y algunos cheques de esperanza al portador. Entre charlas sobre el barrio, los gastos, jubilaciones que no llegan, sus 79 años se cansan. Luego de algunas preguntas sobre el transporte que ella no puede usar, la acompaño a la esquina oscura en la que vacía su monedero cada día por Pedro.

Tomé el 123, molesta por el cansancio, después de un día largo de trabajo, llegué a mi casa. Abrí la puerta, prendí la hornalla, puse la mesa, y una vez sentada, estaba lista para quejarme nuevamente... miré a mi alrededor y recordé a Elvira... y a Pedro.

 

Esto sucedió una mañana como cualquier otra; podría haber sido ayer, o pasado mañana... porque de todas maneras, Pedro toma su tazón de leche todos los días...

tire - empuje

                           



Una graciosa puerta giratoria

sólo de entrada.

 

Habla, no quiero oir,

alguien encienda la radio

y apague aquel rosal.

 

¡Exacto!

 

Camina hacia el tercer ojo,

acomoda su lente

desde aquí puede vérselo

estallar en colores.

 

¡Prisa!

 

Su tiempo termina al empezar

aún se oye... el chasquear de sus latidos

Eso no es buena señal.

 

¡Bravo!

 

Calla ahora, quiero escuchar

alguien apague la radio

y encienda aquel rosal.

 

¡Calma!

 

El tiempo terminó al empezar

como graciosas puertas giratorias...

sólo de entrada.

 

 

diciembre 17, 2008

Rodaje



“Girando, en círculos perfectos, siempre contra las agujas saltando de cabezas. Algo se alejó del sueño, algo se abrazó a las hierbas”.

Cobijado entre sus piernas ruega no tener que salir.
Rozando sus mejillas piensa en no volver.
Ella, sabe la broma del destino por venir,
sus retinas se desbordan, no puede ignorar lo que sucederá.
Entre risas y humo componen melodías acabadas,
pasiones sin sentidos, sentidos sin pasiones.
Callan.
Rutinan el pasado, seguros del futuro
Besos, caricias improvisadas.

¡¡Corten!!



Rumores, gritos, “make-up”
Detrás; se dirigen a sus vestidores.
Ella, arregla sus pestañas de cartón.
El, aún con el maquillaje elige recitar.

¡¡Acción!!



Caminan, corren se abrazan,
lloran, escapan, algo los vuelve a encontrar.
Improvisan alguna que otra vez
rostros de felicidad.

¡¡Corten!!



Ha terminado,
Cortar - Pegar.
No queda más por hacer,
Ella ya no sabe.
Siente lo que sucederá...

diciembre 10, 2008

Ritual



Inhala-exhala

Inhala-exhala

Inhala-exhala







notas de humo envuelven su mirar





Inhala-exhala





círculos blancos se dibujan en el mar






Inhala-exhala






Final: sabe que en algún momento va a terminar






Inhala-exhala





Inhala-exhala





Sólo hace falta saltar ... saltar y terminar






Inhala-exhala






¿Para qué esperar?






Inhala-exhala







Si ya puedes empezar a cavar








Inhala-exhala






Toma las cenizas, conviértelas en nubes... y salta ya.






Inhala-exhala...

- exhala.

noviembre 17, 2008

Tonada del ayer



Con las manos desgarradas ella camina por el ocaso, observando
cómo entre las tinieblas se dibujan sombras de bufones abatidos de dolor,
algo en su mirada escribe sus ansias de que vengan a buscarla
Tal vez sienta arrepentimiento, tal vez no, pero no dice nada, silencia.
Prepara el almuerzo, sonríe a sus hijos y sale a trabajar,
torrentes de lluvia azotan los confines de su alma.
Agudiza sus sentidos al recorrer la ciudad buscando respuestas
o posiblemente alguna pregunta a la que saber contestar.
Árbol que camina y escribe vidas al pasar, de pié,
fusionado entre hierbas y polvo, regalando frutos con sabor a soledad.
Se asoma por entre los cristales del mundo,
limpia con su vestido sus anteojos y se ve niña,
imaginando un futuro, entre rosas, altares y príncipes.
se siente caer.
En su interior sólo hay ecos de aquello que espero ser
Ni azul, ni blanco, ni verde: negro.
Negro ensordecedor que contornea su alma desgastada.
Regresa a casa, prepara la cena, sonríe a sus hijos y recuesta su cuerpo.
Ya no suspira al pensar en mañana.
Hoy… le preocupa el ayer.